Consejos para evitar las discusiones con tus hijos a la hora de vestirse

Todos los días era la misma pelea. Por las mañanas lo único que se oía era “me quiero poner rojo” y yo respondía “pero si ayer te pusiste rojo”. Nooooooo. Y otra vez con lo mismo. Ah los terribles dos, tres y cuatro años. Vienen llenos de alegría, aprendizaje e independencia. 

Tenia que hacer algo. No podia seguir con la misma pelea todos los días. Entonces se me ocurrió la brillante idea: “Debo organizar el closet de mi hijo por colores”. La idea parecía bien sencilla. ¿Podría esto ser la solución a mis problemas mañaneros? No más peleas. Hmm, eso habría que verse.

Lo puse a la prueba. Hice una guía. Le dije “vamos a hacer algo. Ya que estas aprendiendo los colores porque no hacemos algo divertido, vamos a organizar tu closet por colores”. Su mirada fue de desconfianza pero aceptó mi proposición. Decidimos entonces que entre los dos íbamos a organizar el closet. Hacer la tarea divertida y así lo fue. Acordamos que los días iban a tener los siguientes colores asignados:

1. Lunes – rojo
2. Martes – azul
3. Miércoles – verde
4. Jueves – anaranjado
5. Viernes – libre de escoger otro color no antes usado

Llegó el lunes. Todo fue una maravilla. Escogió su camisa sin ninguna pelea. Fue feliz de tomar su propia decision. La independencia era buena.

Martes. Mando a mi hijo a escoger su ropa. ¿Y cual color escoge? ¡EL ROJO! No puede ser. El sistema falló. Le digo: “¿Recuerdas que acordamos que los martes te ibas a vestir de azul?” contesta “Pero mi color favorito es el rojo. Yo quiero rojo”. Ya la sangre se me estaba hirviendo. “No, papito, hoy es martes, tienes que ponerte azul” contesta “ok mama me pongo azul”.

Miércoles. Otro dia para probar el sistema. Mando a mi hijo a escoger su ropa. ¿Adivinen que color escogió? Nada más y nada menos que verde. ¡Yay! Por fin me escuchó. Escogió su camisa verde y resuelto el problema. 

Jueves. Otro día para probar el sistema. Mando a mi hijo a escoger su ropa. Para mi sorpresa se acordó que era anaranjado el color del día. Por fin no más peleas en las mañanas.

Viernes. Ya casi llega el fin. Y con mucha alegría escogió otro color de camisa y se fue a la escuela feliz.

Pero llego la hora de la verdad, ya se acercaba la mañana de la segunda semana. ¿Será que se acordará del esquema de los colores? Llega la mañana del lunes. Mando a mi hijo a escoger su ropa. Y por fin el sistema si funcionó. ¡Que alegría! No más peleas en las mañanas.

Ya han pasado par de años desde esa primera semana y todavía de vez en cuando sigue el mismo ritmo. Es una maravilla. Lo bueno del sistema es que hasta lo pude aplicar al desayuno porque ya estaba cansada de comer cereal todos los días. Espero que este sistema resuelva muchas peleas en su casa.

 

 ¿Como resuelven estos problemas en sus hogares?