Ya no existe compromiso con la Iglesia

Los otros días escribí un comentario en mi perfil personal de Facebook donde hablaba del compromiso con la Iglesia. El mismo dice así:

“No puedo entender como los padres protestan acerca de la cantidad de tiempo(dos años) que conlleva ir a las clases Formación de Fe para que sus hijos hagan un sacramento. Aquí comparto unos hechos interesantes:

1. Jesús estuvo TRES años enseñado y compartiendo la fe con sus Apóstoles
2. Toma 365 para pasar por el año litúrgico completo y otro año para poderlo entender mejor
3. Los niños pasan DOS años en Formación de Fe y aún así no entienden ni CREEN que están tomando el CUERPO y la SANGRE de Cristo en la Santa Comunión.
4. Si vas a misa por TRES años consecutivos, haz “leído” completamente la Biblia

¿Quieren seguir protestando? Piensen mejor en el regalo (de por vida) que le están haciendo a sus hijos con las clases de Formación de Fe.”

Ahora bien, como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos. Por ende, nos sacrificamos para que sus calificaciones en la escuela sean las mejores, que sobresalten en los deportes si asisten a alguno. Pero, ¿no debería ser lo mismo para la Fe?

Este comentario desató una serie de comentarios en discusión al asunto. Muchos diferentes tipos de vista se discutieron. Algunos decían que la Iglesia debe acomodar mejor a los padres para que así se sientan cómodos y que sigan viniendo a la Iglesia. Otros comentaron que el compromiso debe ser igual o mejor a la Iglesia que el de un deporte.

Y me pongo a pensar en todas estas situaciones pero solo tengo un modo de pensar: “Dios, sobre todas las cosas”. No existe otra. Creo que si en verdad eres un padre que tienes a un hijo en un deporte y sabes lo sacrificado que es, el mismo empeño debe estar en las cosas de Dios. Cuando pequeños, es cuando la importancia y prioridad de las cosas, se lleva a cabo para que cuando crezcan entiendan los valores.

Pero no sucede así, el compromiso a la Iglesia se ha diluido demasiado. Y eso duele. Me duele ver como los padres a veces me reclaman estas “incomodidades” que tiene la Iglesia. Y pregunto yo ¿acaso no hizo Jesús el sacrifico mayor de dar su vida por nosotros? Entonces, si en realidad crees en eso, podrías tener un mejor compromiso con la Iglesia.

No quiero que esto que escribo se mal interprete, pero creo que a veces nos envolvemos en demasiadas cosas seculares, y Dios pasa a un segundo plano. El primer mandamiento nos dice “Ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. Dios nos invita a que lo tengamos como nuestra primer prioridad a cambio de una vida eterna. 

Que piensas, ¿se ha diluido el compromiso de la Iglesia?